
02 Jun ¿Radiadores o sistema de suelo radiante? El mejor sistema para tu hogar
¿Qué son los sistemas de suelo radiante?
El suelo radiante es un tipo de sistema de calefacción que utiliza una red de tubería, instalada bajo el pavimento como emisor de calor. Los sistemas de suelo radiante pueden utilizarse durante todo el año ya que también sirven como aire acondicionado en verano.
Los radiadores trabajan con agua a una temperatura elevada, 70º aproximadamente, mientras que los sistemas de suelo radiante solo necesitan 35º para funcionar correctamente. ¿Qué significa esto? Que al necesitar menos energía el ahorro es mayor. Podemos tener la calefacción encendida más tiempo y no repercutirá en nuestra factura.
Además, con los primeros es más difícil distribuir correctamente el calor por toda la casa. Necesitaremos muchos radiadores para no notar que el calor se concentra únicamente estando al lado de ellos o para evitar las corrientes.

¿Sistemas de suelo radiante por agua o eléctricos?
La principal diferencia entre ambos es la manera en la que se transmite la energía necesaria para calentar la vivienda. El sistema de suelo radiante por agua funciona con tuberías por las que circula el agua y la calienta, para producir la temperatura idónea. Por lo tanto, necesita una caldera. En cambio, en el segundo, es la electricidad la que genera y transmite la calidez por el pavimento.
Nos interesará decantarnos por un tipo u otro en función de la orientación de la casa y de su tamaño. Por eso siempre el profesional hace un estudio previo. No obstante, el más utilizado es el sistema de suelo radiante por agua porque consume menos y se amortiza antes.
¿Cómo se regula la temperatura de suelo radiante?
Una de las ventajas del sistema de suelo radiante es que se puede regular de forma individual cada habitación. Para ello se instalan tuberías en el suelo de todas las estancias de la casa. El agua circula por ellas a una temperatura de entre 30 y 50 grados.
Existen dos maneras de graduarla:
Por habitaciones: esto significa, establecer unos valores fijos para cada planta o estancia de la casa.
Control por Sonda Exterior: reconocerá qué temperatura hace en el exterior y en función de eso ajustará la de nuestra casa. Es importante porque si no conocemos los grados que hace fuera de casa, nunca adaptaremos dentro, la temperatura ideal.
4 Ventajas de los sistemas de suelo radiante

1. Calor homogéneo: No hay cambios de temperatura porque toda la casa recibe un calor uniforme. No obstante, se puede regular cada habitación de manera individual en función de su uso.
2. Más barato: Su uso provoca un ahorro energético del 20% en tu factura, en comparación con los radiadores tradicionales.
3. Comodidad: Ganarás espacio en las habitaciones y podrás colocar tus muebles sin depender de la ubicación de los radiadores.
4. Más seguridad: Al instalarse por el suelo tus hijos no corren el riesgo de quemarse ni de golpearse con los radiadores
¿Quieres tener un ambiente cómodo y seguro?
Conclusiones
Finalmente, esperamos que el post te haya sido de utilidad. Continúa visitando nuestra web para conocer otros consejos importantes a la hora de reducir tu factura de electricidad.
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